Porque lloran
los pobres y parias,
¡que siga la
lucha!
Porque siguen
los mismos mandando,
¡que no pare
nunca!
Cuando un
hombre se quede sin casa
allí hemos
de estar
con los
gritos, pancartas y cantos
contra
vuestra maldad.
Y a los
ricos, banqueros, burgueses
les esperará
a las manos
del pueblo furioso
un triste
final.
Porque lloran
los pobres y parias,
¡que siga la
lucha!
Porque siguen
los mismos mandando,
¡que no pare
nunca!
Si el obrero
se queda sin pan,
armas le
daremos
porque pueda
tomar lo que es suyo,
lo que es su
derecho.
Los que
mandan ya pueden temblar
porque
golpearemos
con la furia
de un ciento de manos
todos los
obreros.
Porque lloran
los pobres y parias,
¡que siga la
lucha!
Porque siguen
los mismos mandando,
¡que no pare
nunca!
No hay comentarios:
Publicar un comentario