Llega ya la
larga noche donde ilusiones y sueños
siempre
parecen perderse en la oscura lejanía,
donde ya
nadie responde, donde se pierden las guías
y los
proyectos perecen sumidos en el invierno.
Llega ya la
oscura hora de las preguntas perdidas,
de
oportunidades vanas consumidas en el fuego,
donde los
noes se tocan, donde del sí yo reniego
y me hundo en
mis legañas negando la luz del día.
Y llegando
este momento de los pesares eternos,
¡rompamos
con la rutina que asfixia toda esperanza
y sigamos en
la lucha con renovados esfuerzos!
Pues el
futuro es nuestro si aceptamos la sonrisa
que nos cede
como nunca nuestro destino travieso,
¡dejemos
atrás la nada, seamos el mundo entero!
Papageno soy un incipiente lector del magnánimo James Joyce, y al encontrar tus resúmenes en !Es Arte, Imbécil! pude comprender de manera mucho más amplia a Ulises, su obra cúlmine. Es una lástima que te hayas detenido en el capítulo IV, porque, como dije, tus resúmenes eran de gran ayuda. Sería genial que cuando tengas un tiempo libre continuases con tan excelsa tarea.Saludos.
ResponderEliminarUn lector.
Hola, gracias por comentar. Tengo ya medio escribir el análisis del quinto capítulo, pero ahora mismo estoy en época de exámenes, por lo que hasta febrero es probable que no lo pueda subir, pero se hará sin falta.
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