El negro la
viste con terciopelo
y la luz se
deshace en su mirada.
Lo rojo se
derrama entre sus senos
mientras las
sombras se llenan de ansia.
De verde se
nos cubren nuestros besos
con la caída
del sol en tu manta
y en gris se
revitaliza el momento
que en la
distancia me trae tu palabra.
La noche
fluye en su ritmo constante
llevando el
color al mundo del sueño
y un roce
lejano entre los amantes
que es gris,
es verde, es rojo y es negro,
brota
feliz al caer ya la tarde
para enraizar
profundo entre sus cuerpos.